miércoles, 8 de febrero de 2012

Mi confrontación con la docencia

Muchas personas desde que tienen corta edad comienzan a idealizar sus expectativas profesionales para un futuro; precisamente a mí me pasó eso, a los 4 años comencé con mi educación formal, estudié el preescolar en el Jardín de Niños “Estefanía Castañeda” ahí comenzó mi gustó por la enseñanza, me agradaba mucho estar en el aula al lado de mi maestra y compañeros, y realizar las actividades que en esa etapa me correspondían.


Posteriormente, a los 6 años cursé la educación primaria en dos instituciones, los  primeros dos años en la escuela primaria “Ricardo Flores Magón” y los otros ciclos escolares en la “Teresita Martín”, en esta etapa mi gusto se acrecentó y me emocionaba más aún imaginarme estar algún día como maestra en un aula impartiendo clases a niños de educación primaria.


La etapa de educación secundaria la viví en el “Instituto la Mixteca”, el cambio de nivel no fue tan duro porque varias de mis compañeras se quedaron en la misma institución e hicieron que esta etapa fuera muy bonita;  fueron tres años en los que adquirí nuevos conocimientos y aprendizajes que me motivaron a seguir preparándome para poder ser profesionista.


A los 15 años de edad, ingresé a la Preparatoria Número Tres ubicada en la misma ciudad de Huajuapan de León Oaxaca; las asignaturas cambiaron, al igual que los compañeros y maestros; otra etapa hermosa en donde tomé más conciencia de mis actos e intereses y de manera satisfactoria pude culminar mis estudios para poder tomar de manera más autónoma mis decisiones.


Durante el trayecto de mi formación tuve la fortuna de conocer y tener maestros comprometidos con su papel profesional, su trabajo, dedicación y esmero me alentaron a querer dedicarme con más razón a la docencia. Debido a ello, seguí mis expectativas y aunque había muchas otras profesiones a las cuales podía dedicarme, opté por elegir a la enseñanza.


De esta manera fue como ingresé a la Escuela Normal Experimental Huajuapan en donde cursé la Licenciatura en Educación Primaria; en ella pude vivir diferentes experiencias importantes y apropiarme de conocimientos, gracias al apoyo de  mis profesores, asesores, maestros titulares de las escuelas primarias y a los alumnos de mis prácticas docentes, sin lugar a duda, estas fueron muy importantes para mi formación ya que mediante ellas pude darme cuenta de la realidad que se vive en el trabajo frente a grupo y así tener un panorama sobre la responsabilidad e importancia de esta profesión; culminé la Licenciatura en  el ciclo escolar 2009-2010.


Ahora que me encuentro laborando como maestra frente a grupo no me arrepiento de haber elegido esta función, pues a pesar de estar en una comunidad lejana, me siento feliz al poder trabajar con niños de educación primaria, de poder contribuir con mi labor a su formación. Y aunque tengo poco tiempo en servicio, puedo decir que me ha ido bien, pues tengo la oportunidad de trabajar en una comunidad en donde las personas son respetuosas, tranquilas y amables.


En general los niños con los que trabajo son responsables, respetuosos, me brindan su confianza y esto me motiva más para poder preparar mis temas, variar el material y actividades de las asignaturas, y hacer de la enseñanza y aprendizaje algo motivante para ellos. He aprendido a valorar su cultura, costumbres y tradiciones, así también, he compartido diferentes momentos de alegría, expectativa, de esparcimiento y aprendizaje al lado de los niños.


Considero que el ser docente es una gran responsabilidad, pues esta labor es primordial para la formación de los individuos que se desarrollarán en un futuro en nuestro país, por esta razón, me esfuerzo en mi trabajo. Tengo el firme compromiso de que mis alumnos desarrollen las diferentes habilidades, actitudes y adquieran los conocimientos que les permitan desarrollarse como individuos en la sociedad y puedan contribuir a su mejoramiento; pues no por vivir en una comunidad lejana y humilde se les debe de privar de ello.


Como había mencionado antes, tengo poco tiempo en servicio, sin embargo, considero que si he tenido momentos de satisfacción en este tiempo transcurrido: Con mi primer grupo de trabajo 1º y 2º grados trabajé con la metodología PRONAALES y pude vivenciar el proceso de adquisición de la lecto-escritura y sus avances; sin embargo, a pesar de mi esfuerzo no pude lograr que los alumnos adquirieran la lecto-escritura totalmente, se quedaron en la etapa silábico convencional.


Fue mi primera experiencia en este ámbito, pero, me di la oportunidad de trabajar con un método diferente con el cual aprendí a leer y escribir;  en donde fue  necesario elaborar mucho material y dedicar más del tiempo de mi trabajo por las tardes. Esto a su vez me causa sentimientos de insatisfacción pues me hubiese encantado lograr el desarrollo total de la lecto-escritura en mi primera experiencia con este grupo. Pero también gracias a ésta pude rescatar más elementos para trabajar más arduamente cuando me vuelva a tocar trabajar con este ciclo escolar.


Otro momento y aunque no coincido con los concursos de conocimiento que se hacen a través de exámenes que pretenden valorar el nivel de conocimientos de los niños, debo mencionar que en mi primer año de servicio, tuve la satisfacción de que uno de mis alumnos de 1º obtuviera el tercer lugar en las escuelas incompletas y uno de 2º grado el primer lugar, este motivo principalmente porque los compañeros de mi zona escolar, tienen a mi comunidad: San Andrés Montaña, en un concepto de inferior por su lejanía e incomunicación.


Este logro de los niños, me dio la dicha de poder demostrarles a los compañeros de la zona que la comunidad estudiantil de una escuela lejana no necesariamente tiene que ser deficiente o de mala calidad, puesto que todos tienen la capacidad de poder salir adelante. Trabajar en una escuela multigrado implica mucho compromiso, ya que se abordan los mismos temas que en una completa, sin embargo, también tiene sus ventajas pues los temas de los grados pueden relacionarse y así enriquecer los temas; realmente me siento muy a gusto con mi profesión.


Sé que me faltan muchos aprendizajes, experiencias  y retos por vivir. Pero estoy en la mejor disposición para poder alcanzar nuevas metas en esta noble labor educativa.


2 comentarios:

  1. Hola compañera Esmeralda.

    Comentaba en el foro que como docentes tenemos que tener el anhelo de servir y que más gratificante que educando a esos pequeños niños que tenemos en las comunidades, estos niños tienen la necesidad de aprender y nosotros podemos darles un pequeño rayo de luz, porque hay que recordar “que un maestro nunca sabe hasta dónde va a trascender ”, a veces pensamos que los alumnos se van a quedar en la comunidad como campesinos, otros van a migrar a Estado Unidos, pero puedo asegurarte que todos aparte de llevarse recuerdos tuyos, en algún momento de su vida van a recordar algo que tú les enseñaste o van estar motivados para realizar algo, gracias a una que otra palabra tuya que trascendió en sus mentes.
    Maestra Esmeralda compartimos una profesión muy noble espero que siempre mantengamos esas ganas de estar con los alumnos para no sentirnos fracasados como maestros.

    Hasta luego compañera y gracias por compartir su experiencia.

    ResponderEliminar
  2. Hola Esme:
    Después de leer tu documento pude reafirmar lo que ya sabía de ti; la entrega, dedicación pero sobretodo interés que tienes sobre la educación de los niños de Oaxaca. Sé que existen muchas situaciones que están fuera de nuestro alcance y que por supuesto no podemos solucionar, sin embargo pienso que debemos adaptarnos para poder salir adelante.
    Me dio gusto saber de ti y sigue compartiendo tus experiencias con nosotros.

    ResponderEliminar